Camino Interior

En este itinerario no señalizado, los peregrinos iniciamos nuestro camino , avanzando paso a paso, « mochila » al hombro. Más allá del placer del caminar o de las emociones que la aventura nos procure, transitamos por los senderos interiores.

Abandonar su lugar habitual, su casa, sus allegados, sus costumbres, sus objetos y su ritmo cotidiano, representa de hecho el primer paso del peregrinaje. Dar ese primer paso, es aceptar el exilio, salir del yo conocido y de su zona de confort. Es la condición indispensable para avanzar hacia lo desconocido, hacia lo que nos espera.

El Camino de cada uno, ese camino único, es una travesía rica en experiencias de todo tipo. Nos veremos confrontados a nuestras propias dificultades, nuestros miedos, nuestras penas y dolores, a nuestra confusión y nuestras creencias, a esas sombras que no piden más que ser iluminadas. Y de esta manera, nos vamos aligerando del peso de esas « mochilas » limitantes. Sin perder la esperanza de que la niebla que envuelve el paisaje se disipe para dejar paso a la belleza de quien realmente somos.

Longitud desconocida
Fuertes Desniveles
Altitud asegurada

Camino muy recomendable